En este episodio te voy a contar qué requisitos debe cumplir un objetivo para que te sea útil y pueda ayudarte en tu crecimiento.
El checklist o los puntos que yo tengo en cuenta a la hora de fijar mis propios objetivos y los de las empresas con las que trabajo es que estos objetivos sean SMART. Podemos traducir SMART como inteligente y realmente es de inteligentes fijar los objetivos de este modo. Es un método muy utilizado, ampliamente aceptado y pienso que muy útil. Principalmente vas a tener que concretar y ponerle números al objetivo.
“S”: La “s” significa “specific” que se traduce fácilmente por específico.
Los objetivos genéricos no sirven para nada, nunca se cumplen porque no sabes lo que tienes que cumplir. Ser específico es requisito sine qua non (imprescindible) para que un objetivo pueda cumplirse.
Ejemplo 1: “Quiero vender más” no es específico, es muy genérico. Para hacerlo específico podemos ponerle un número como “Quiero vender 1MM más” o todavía más especifico “Quiero vender 1MM más de esta línea de productos o servicios”.
Ejemplo 2: “Quiero tener mejores reuniones con mis empleados” es muy genérico. Para hacerlo más específico podríamos decir “quiero tener reuniones más productivas con mis empleados que duren 20 minutos y tengan un orden del día”.
“M”: La “m” significa “measurable” que traducimos como medible.
Una máxima del control de gestión es que lo que no se mide ni se gestiona ni se controla o incluso ni existe. Y así es. Cuando fijas un objetivo debes poder controlar cómo estas progresando en su cumplimiento por si es necesario “cambiar el plan”. Es imprescindible saber si lo que estás haciendo está funcionando o no.
Otro requisito imprescindible dentro de esta “M” es que sea medible fácilmente. Si estableces un mecanismo super complejo para medir un objetivo, por experiencia te digo que se medirá una vez, no estarás seguro de lo que mides y probablemente no se mida una segunda o una tercera. Hay que buscar sencillez y simplicidad en la medición.
Ejemplo 1: En el ejemplo de las ventas, el hecho de haber concretado el objetivo a “Quiero vender 1MM más” nos hace ser capaces de medir nuestra progresión. Sabemos sin lugar a dudas (y si no lo sabemos mal vamos) cuánto han aumentado nuestras ventas y si hemos vendido 1MM más o no. Si hemos vendido 800.000 € más, el objetivo estará cumplido al 80%.
Ejemplo 2: En el ejemplo de las reuniones, al concretar en tiempo la duración de la reunión, sabemos sin duda si lo hemos cumplido o no y la evolución. Si antes las reuniones duraban una hora y ahora 45 minutos, estamos progresando adecuadamente y llevamos un cumplimiento de objetivos del 37.5% ya que hemos reducido 15 minutos de los 40 que necesitamos reducir.
“A”: La “a” significa “achievable” o que se corresponde con alcanzable.
Podemos fijar objetivos que sean específicos y medibles pero que sean totalmente inalcanzables. Si los objetivos son una utopía y no son proporcionales al esfuerzo y los recursos, es decir, si no se pueden cumplir con los recursos que tienes, van a ser desmoralizadores y muy poco motivadores por lo que, de nuevo, van a ser inútiles.
Ejemplo 1: Si quieres pasar a vender 1MM más desde 100.000 € en un mes, o tienes una cantidad de recursos tremenda o va a ser imposible que lo consigas. Deberías adecuar la cifra de ventas o el tiempo que tardamos en conseguirla.
Ejemplo 2: Con las reuniones pasa lo mismo, si quieres reducir su duración de 60 minutos a 20 en la primera reunión, va a ser muy difícil, pero si lo quieres conseguir en tres meses ya es más factible.
“R”: La “r” se corresponde con “realistic” & “relevant” & “result-oriented” que significa realista, retador y orientado a resultados.
Es importante que los objetivos sean realistas pero a su vez retadores y orientados a resultados. La expresión “ni tanto ni tan calvo” o “en el término medio está la virtud” son reflejo claro de lo que quiero expresar. Un objetivo es malo por quedarse corto o por pasarse. Puede que hayas fijado un objetivo tan fácil para las circunstancias y la marcha de la empresa que podías no haberlo fijado. El objetivo tiene que ser un poquito difícil de alcanzar, debe requerir un esfuerzo adicional.
Ejemplo 1: Pasar de vender 1MM a vender 1.001.000 €, en una economía que no esté en recesión, puede conseguirse simplemente por la inflación ya que supone crecer un 0,1%. Conseguir una ventas de 1.050.000 € que suponen un crecimiento del 5%, puede ser retador si se viene creciendo un 2%.
Ejemplo 2: Conseguir reuniones efectivas de 20 minutos en un año, es contraproducente ya que es tan largo plazo que puede llevar a la desesperación. Conseguirlo en 3 meses reduciendo 15 minutos al mes seguro que es mucho más efectivo.
“T”: La “t” se corresponde con “time – bound” lo que quiere decir limitado en el tiempo.
Y por último, tienes que fijarte un plazo. Si no dices en cuanto tiempo vas a conseguir algo, todo el esfuerzo anterior no servirá para nada. Con el plazo pasa igual que con las cantidades, tiene que ser realista pero retador. Es tan perjudicial poner un plazo muy largo como ponerlo muy corto, hay que encontrar el termino medio en el cual sea posible conseguir los objetivos pero cueste un poco de esfuerzo adicional.
Y ahora te toca a ti. Tienes que fijar tu gran objetivo a 3 años y también el de este año. Asegúrate que cumple todos los requisitos que hemos comentado: específico, medible, alcanzable, realista pero retador y con un plazo determinado.
Te invito a compartirlo con todos nosotros. Compartir un objetivo aumenta el compromiso con el mismo. ¿Te animas?
En el próximo episodio, te contaré cual es el siguiente paso a dar una vez tienes marcado tu gran objetivo anual.
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Nos vemos la próxima semana. Feliz día y Gracias por acompañarme.
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